- En los últimos dos años no tuve pareja y fue bueno para mí, crecí mucho. Pero ahora sé que estoy en un momento que puedo ver ciertas cosas, y estoy comenzando a cuestionar si mi elección no fue por miedo de perderme en otra persona. ¿No se si al estar en una relación me estaría abandonando, o si al no estar en una, estaría evitando el miedo de perderme?
En realidad tú mismo sabes el por qué. Algunas personas se pierden totalmente en las relaciones y lo único por lo que se interesan es por el otro, no están en sí mismos ni tampoco hablan su verdad; la transigen para no irritar al otro y así pierden su poder.
¿Esto sirve?
No, de ninguna manera sirve para tu crecimiento personal.
Pero si tu puedes crecer con el otro en la relación, como individuos, juntos, eso es algo mágico.
Para poder encontrar el amor en otro, recuerda que primero tienes que encontrarlo adentro, porque tu pareja es un espejo y si hay falta de amor, eso se reflejará.
¿Has visto cuando en las relaciones sucede que una de las personas está más interesada que la otra, y eso de pronto cambia? Es porque ambas personas tienen esos aspectos: una muy interesada, la otra más evasiva. Ambos reflejan esa parte de sí en la que no se están amando a sí mismos incondicionalmente.
Tu puedes crecer en una relación siempre y cuando estés atento a no perderte a ti mismo, conciente de amarte incondicionalmente.
Muchos de los maestros del Centro La I tienen su pareja, y a algunos les sirve para su crecimiento, pero a otros no.
Hoy en día ellos tienen una hermosa relación basada en madurez y amor incondicional a sí mismos, sosteniéndose el uno al otro en su grandeza.
Lo que sucede es que si uno de los integrantes es inseguro, comienza a empujar al otro hacia abajo, criticando todo, en lugar de sostenerlo en sus mejores valores.
Allí es donde tienes que hacer tu propia elección, pues en realidad no hay reglamentos sobre como deben ser las cosas, ya que se trata de encontrar el balance en uno.
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