martes, 3 de junio de 2008

ISHA RESPONDE SOBRE LA INTUICION Y LA OMNISCENCIA


¿y cual es entonces la diferencia entonces entre la intuición y la omnisciencia?

La omnisciencia es conciencia, viene del corazón y sin pensamiento.

Cuando yo hablo, lo hago desde la verdad que surge. No pienso. Viene desde adentro.

Todos en realidad, somos omniscientes y una vez que no nos permite percibirlo con claridad, todo el estrés*, nuestra sabiduría interna aparece.


El amor-conciencia no viene del intelecto y se siente la diferencia. Hay muchas personas con una serie de ideas, que citan a maestros, pero hablan desde el intelecto y sus palabras no tienen la energía del amor detrás y no tocan el corazón, sino que establecen creencias. A medida que tu amor-conciencia se expande, te das cuenta cada vez más claramente quien está hablando desde su corazón o desde la cabeza. Es muy obvio.

La conciencia mueve al corazón. Sus palabras plantan semillas en él, porque el corazón sabe.

La cabeza no; te engaña y te aleja del saber cuando intenta entender. Es eso lo que te mantiene fuera del momento y obsesivamente atascado en tu intelecto.

Cuando comienzas a obsesionarte por algo, date cuenta que el intelecto te está llevando lejos de ti mismo. Puede ser para evitar sentir una emoción, o para evitar una expansión del amor-conciencia inminente. Cuando comienzas a entrar en niveles de conciencia más elevados, el intelecto pelea, porque el mantenerte en la dualidad es su labor.

Para aclarar esto, el intelecto como toda la creación a nuestro alrededor depende de su polaridad (+ -) y es lo que solo nos hace vivir en dualidad (bueno-malo, luz-oscuridad, positivo-negativo), la esencia misma de la vida material y la experiencia humana dependen de esto y no nos permite percibir más. Pero cuando expandimos la conciencia, se expande nuestra percepción de esta experiencia más allá de la dualidad en unidad.

Y así, cuando estabilizamos un cierto nivel de conciencia, comenzamos a atestiguar el intelecto, y eso desactiva su mecanismo de control sobre nuestras elecciones, sobre cada momento. La conciencia atestigua, mientras las obsesiones de la mente se disuelven en las interminables llanuras del ser.

*ISHA llama estrés a todo aquello que vibra en una frecuencia de energía más baja que el amor, a todos los acontecimientos o memorias grabadas, los dolores, los miedos, todo lo que no es amor, paz, dicha.

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